Carta de agradecimiento al personal sanitario del Hospital General Universitario Gregorio Marañón.






Madrid, 2020.




Mi madre desde que tengo uso de razón me enseñó a ser agradecido, recuerdo que desde pequeño me repetía sin cesar 'da las gracias' y así quedé, agradeciendo a cada segundo de mi vida. Por esa razón no podía perder la oportunidad para escribir un GRACIAS gigante a todo el personal sanitario que me acompañó en este proceso tan duro que me tocó vivir.





Gracias por la paciencia.

Gracias por entenderme.

Gracias por siempre procurar sacarme una sonrisa.

Gracias por darme la mano cuando sentía que no podía más.

Gracias por calmarme cuando los nervios venían por mí.

Gracias por tratarme con tanto amor, con tanto respeto.

Gracias por explicarme las cosas paso por paso.

Gracias a cada enfermera/o que se preocupaba por mí cada mañana, cada tarde o cada noche y lo hacía con la mejor disposición del mundo.

Gracias a la gente de UCI, gracias por salvarme la vida.

Gracias a cada auxiliar por enseñarme todo de nuevo, desde comer hasta bañarme.

Gracias a cada personal administrativo por su labor.

Gracias a cada personal de limpieza por las charlas y la motivación.

Gracias a cada doctor por no abandonarme, por cada revisión, por cada palabra de aliento.

Gracias por comunicarme con mi familia cuando no tenía ni la fuerza ni los medios para hacerlo.

Gracias por recordarme todos los días que tengo una misión de vida que no puedo abandonar.

Gracias por ayudarme a entender que todo esto es una lección de vida y que simplemente queda levantarse y seguir.

Gracias por despertarse todos los días con el mejor ánimo, colocarse todas esas capas de ropa y salir a luchar por la vida de miles de personas.

Gracias por ser tan valientes.

Gracias por resistir.

Gracias por nunca bajar la guardia.

Gracias por trabajar con tanta pasión.

Gracias por la fuerza que emanan.


Estando en UCI le prometí a una enfermera que escribiría sobre lo bien que me habían tratado, apenas le comenté que era escritor me dijo 'Espero que cuando mejores escribas sobre nosotras' y lo prometido es deuda. No conozco tu nombre, pero a ti y a todas tus compañeras las recuerdo como ángeles de la guarda.


Gracias al Hospital General Universitario Gregorio Marañón.

Gracias por hacer que toda esta pesadilla acabara y ayudarme a recuperarme todos los días.

La labor que realizan no tiene precio.

De corazón, gracias por tanto.



Atte. Ostwald J. Guillén




2 Comments

  1. Super feliz y contenta, agradeciendo a Dios cada día por tu salud! Momentos duros pero aprendizajes eternos, pa'lante mi negrito

    ResponderBorrar
  2. Asi es , en la vida hay que ser agradecidos, mas aun, en estos momentos de la pandemia, donde seres humanos, convertidos, cada uno, en los angeles de la guarda de sus semejantes, dan el todo por el todo por los mas necesitados, GRACIAS. Salvaron la vida de mi Amado ahijado Ostwald. Dios los bendiga y proteja por siempre, desde Venezuela un abrazo fraterno para cada uno de ustedes, los trabajadores del Hospital General Universitario Gregorio Marañon.

    ResponderBorrar